GOBERNANZA Y BUEN GOBIERNO
Podemos
definir Gobernanza como el proceso de toma de decisiones y el proceso
por el que las decisiones son implementadas, o no. Este aplica a diferentes
contextos (Gobernanza Internacional, Gobernanza Nacional, Gobernanza Local,
etc.). Para analizar la gobernanza es necesario centrarnos en los actores y
estructuras formales e informales que se ven involucrados en el proceso de toma
e implementación de decisiones.
Los
actores dependen del nivel de gobierno del que estemos hablando; por ejemplo,
no se desarrolla igual la gobernanza en zonas rurales que en zonas urbanas. A
parte de los actores formales (Gobierno, ejército, sociedad civil) en algunos
países, grupos organizados no formales influyen en el proceso de toma de
decisiones (mafias, familias poderosas, asesores informales, nepotismo,
clientelismo, etc.). “Así pues, el
proceso de toma de decisiones informal es normalmente resultado de haber
practicado la corrupción, o bien, conduce a la corrupción”.
El
Buen Gobierno es un factor esencial
para la sociedad; este asegura mínima expresión de corrupción, el proceso de
toma de decisiones donde se tiene en cuenta a la minoría y trabaja para las necesidades
presentes y futuras de la sociedad. Sobresalen ocho características:
- 1.Participación: Exige la participación equitativa de géneros y estratos sociales, bien puede ser directa o a través de intermediarios (democracia representativa). Para desarrollarse, la sociedad necesita estar informada y bien organizada.
- 2 .Legalidad: Se necesita que su marco legal sea justo e impuesto de forma imparcial en total protección de los derechos humanos. Es indispensable un poder judicial independiente y neutral y una fuerza política incorruptible.
- 3.Transparencia: Las decisiones llevadas a cabo deben realizarse de forma tal que sigan las leyes y normas establecidas proporcionando oportunamente la información suficiente y fácilmente comprensible para cualquier persona afectada.
- 4.Responsabilidad: Se requiere que las instituciones y los sistemas sirvan a todos los grupos de interés dentro de un marco de tiempo razonable.
- 5. Consenso: Mediante la comprensión y el entendimiento histórico y cultural de los contextos sociales de una sociedad o comunidad concreta es ineludible escuchar los diferentes puntos de vista que en conjunto representen los mayores intereses y necesidades para el desarrollo humano sostenible.
- 6. Equidad: Mantener una sociedad de bienestar sin excluir a miembros o grupos vulnerables.
- 7. Eficacia y eficiencia: Alcanzar los resultados que necesita la sociedad mediante el uso adecuado de los recursos naturales procurando un desarrollo sostenible y sustentable en pro de la protección del medio ambiente.
- 8. Sensibilidad: “Una institución o una organización son sensibles a aquellos que estarán afectados por sus decisiones y acciones”.
El asegurar un desarrollo humano sostenible está enteramente en manos de
la sociedad civil -que define el acceso
y el ejercicio del poder político- y el estado. Es claro que el buen gobierno
es un ideal difícil de alcanzar y debe trabajarse comprendiendo las redes de
relaciones que lo abarcan (cultura, sociedad, economía, ambiente, etc.) para
hacer de él una realidad. La gobernabilidad implica una nueva visión,
orientación y forma de actuar de los gobiernos para activar nuevos instrumentos
y enfoques basados en la interacción de los campos anteriormente mencionados.
Del 06 al 09 de Junio del 2012 se llevó a cabo el
tercer encuentro de la Feria Internacional del Medio Ambiente (FIMA) en Bogotá,
con el objetivo de conocer diversas entidades y empresas productoras,
comercializadoras y promotoras de equipos que trabajan en pro del medio
ambiente. Proporciona además, ampliar los conocimientos de interés mediante
actividades de educación ambiental para contribuir a la conservación de los
recursos.
Uno de estos proyectos expuesto en la feria fue el
de “Gobernanza Forestal”, desarrollado
por el Asesor del Proyecto Posicionamiento de la Gobernanza Forestal en
Colombia: José Miguel Orozco- Ing. Forestal
de la Universidad Distrital.
En la publicación del primer trimestre 2012 – Año
2, No. 5 del Periódico Institucional se establece el problema al hablar de la “madera legal”; al considerarse implícito
dicho concepto por definirse como la que cumple con todos los requisitos
legales establecidos para su aprovechamiento.
Como bien se sabe, la norma que reglamenta esta
materia en nuestro país es el Decreto 1791 de 1996, el así llamado “Régimen de aprovechamiento forestal” el
cual define su plan como “la formulación
y descripción de los sistemas y labores silviculturales a aplicar en el bosque
sujeto a aprovechamiento con el objetivo de asegurar su
sostenibilidad, presentado por el interesado en realizar aprovechamientos
forestales persistentes”
Visto así, el Decreto 1791 del 1996 presenta
limitaciones al preocuparse solo por la “dimensión ecológica” y hacer total
abstracción de sus aspectos económicos y sociales, es decir, el plan no
contempla el cumplimiento de aspectos diferentes al ambiental. Es necesario
desarrollar y consensuar una definición de “madera legal” que incorpore una
visión más integral de la gestión de los bosques, lo cual seguramente redundará
en un mejoramiento de la sostenibilidad, de la gobernanza forestal y de las
condiciones de las poblaciones que dependen del uso y manejo de los recursos
forestales.
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